Vómito de aniversario.
Tengo tu número aún guardado en mi celular, y tu chat anclado de primero en mi Whatsapp. Hace seis meses te escribí: "6 meses ya. Que rápido", hoy abrí nuestra conversación y quise contarte que ya ha pasado un año desde que se volvió absolutamente imposible hablar con vos, pero no pude. Tengo miedo. Miedo que alguien me responda, miedo de escuchar una voz y que no sea la tuya, de obligarme a borrar tu número porque ahora le pertenece a alguien más. Yo que he sido habilidosamente desapegada toda mi vida, me aferro a todas las cosas que me conectan con vos: Las fotos que he ido recolectando en la Buenos Aires, el amanecer de julio, el pulpo, la salsa, tus retratos, la canción de Carla Morrison, tus amigos. Esos últimos, ahora también son míos. Formaste una comunidad de amorcito, de duelo colectivo, donde nos abrazamos, brindamos por tu existencia, reímos y lloramos casi cada vez que nos encontramos, en palabras de Edo "nos caímos bien y nos queremos". Cambiaste vidas ...