Me puse mi pijama.
Me lavé los dientes.
Me acosté en mi cama.
Empecé a soñar.
Olvidé cerrar los ojos.
Olvidé apagar la luz.
Ya no puedo dejar de soñar.
Ya no quiero dormir.
Ya no quiero dejar de viajar.
Ya no puedo dormir.
¡Qué vida!
Te pones a soñar y se te quita el sueño.
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