Cortázar es un bastardo, sí, lo es.
Lo es, en presente, porque lo soñás cada vez que dormis con él.
Es ese tipo que es popular y misterioso al mismo tiempo, ese del que casi todos han oído hablar pero pocos lo conocen bien, y vos... oh sí, vos tenés la suerte de que te hable al oído.
Es ese que sabe que estás enamorada de él y simplemente disfruta verte sufrir. Te dice las cosas como son: con ácido, con sensualidad y con un sentido del humor que, cuando van juntos en el bus, sólo vos entendés y sólo vos te reís.
Te gusta por la manera en que te habla del mundo, de la gente y de sus sueños. Te gusta porque le presta atención a los detalles, y porque puede construir las mejores historias en la miserable cotidianidad, en la basura, en lo que nadie ve.
Te gusta porque él es así, y porque simplemente no podés imaginar tu vida sin haberlo conocido.
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